Querid@s vecin@s, supongo que me conocéis, soy La Mujer de Coslada, seguro que la inmensa mayoría de vosotr@s ya me ha visto más de una vez. Mi creador es Antonio López, un hombre muy sencillo, pero también muy grande. Un hombre que me creó así, hermosa, tranquila.
Todos los días os veo pasar a mi lado, a veces con prisas, a veces no. Al principio tod@s me mirábais, pero ahora noto que os habéis acostumbrado a mí y podría decir que para algun@s de vosotr@s ya paso desapercibida. Cuando llegué, envuelta en polémica, no sabía lo que iba a encontrarme. Antonio me creó con tanto amor que me daba miedo que alguien pudiera hacerme daño. A fin de cuentas, cada día tengo que dar la cara y sé que a todo el mundo no le gusta el arte. Y aunque penséis que yo no me entero de nada, sé que a much@s no os gusto. Es normal; hasta yo, que soy una escultura, sé que no se puede gustar a todo el mundo.
No sé si sabéis que en principio yo iba a formar parte de un grupo escultórico sobre la creación del hombre. Por eso yo miro hacia arriba, hacia mi creador. En fin, ese proyecto no cuajó y supongo que Antonio estaba tan contento conmigo que afortunadamente no me descartó. Y ya véis, ahora vivo en Coslada con vosotr@s.
Me gustaría que algún día tod@s me sintiérais como algo vuestro, que sintiérais por mí el mismo cariño que puso en mí quien me hizo así, y que yo ahora estoy empezando a sentir por vosotr@s. Os miro cuando pasáis a mi lado y no puedo dejar de notar vuestros sentimientos, sé cuándo estáis preocupad@s, o felices, o enfadad@s. Se os nota tanto... No puedo dejar de ser parte de esa mujer que Antonio utilizó como modelo para crearme. Esa mujer que es como yo, pero también como vosotr@s. Por eso siento lo vuestro como mío, porque sois mis vecin@s, vivimos junt@s y espero que cada día al mirarme me sintáis un poco más cerca de vosotr@s.
Quiero dar las gracias a Antonio por haberme creado, por haberme hecho como soy, por haberme dado tanto amor. Y quiero darle las gracias por haber aceptado que mi casa fuera Coslada. A vosotr@s, querid@s vecin@s, quiero agradeceros vuestra acogida, vuestro cariño y vuestro respeto. Por eso, para mostraros mi inmensa gratitud, cada día hablo al mundo de vosotr@s y de nuestra ciudad. Y os aseguro que se están enterando de lo maravillos@s que sois.
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